jueves, 21 de marzo de 2013

Convento de Nuestra Señora de la Asunción


Los primeros 12 franciscanos llegaron a la Nueva España en 1524, asentándose en México, Texcoco, Tlaxcala y Huejotzingo, principalmente, para llevar a cabo su labor evangelizadora, fue en dichas provincias donde fundarían los cuatro primeros conventos de México.

La primera edificación de los franciscanos en Tlaxcala, un pequeño convento con su iglesia (1527 – 1530) en San Francisco Cuitlixco; fue una construcción temporal de tamaño reducido y austero en detalles.
Algunos años después de la construcción del convento de Cuitlixco se inicio la obra del Convento de Nuestra Señora de la Asunción (1530 y 1536). Para los franciscanos éste fue la segunda construcción de su establecimiento tlaxcalteca.
Para 1540 los principales elementos arquitectónicos del edificio estaban ya definidos.
Hacia 1581 Diego Muñoz Camargo inició su descripción del convento franciscano. Este dibujo forma parte de los 156 dibujos a tinta que aparecieron en el manuscrito de la Descripción de la ciudad y la provincia de Tlaxcala. El dibujo número 18 del manuscrito de Glasgow es el del convento franciscano y el número 17 es el de la plaza y sus alrededores. En este dibujo, hecho hacia 1581 – 1584, aparece ya el convento terminado, con todos sus elementos arquitectónicos conocidos , además de otras partes del monasterio hoy desaparecidas, como la Capilla de Indios de Belén, la más importante.

ARQUITECTURA

  • Fachada:
El templo es de fachada sencilla estilo renacentista, semeja un retablo de aparecen las imágenes de Santa Ana, San Joaquín, la Virgen María al centro, San José y el Padre Eterno.
Cuenta con un arco de acceso de medio punto, sostenido por pilastras y un alfiz enmarcado por un cordón franciscano. La ventana del coro está ligeramente alargada y a los lados presenta columnas estriadas.
La torre de la derecha de quien entra a templo es de dos cuerpos con pilastras jónicas decoradas con motivos barrocos de argamasa, posee también arcos de medio punto, cornisa tablereada y en el remate una bóveda con linternilla y cruz de hierro.
  • El interior:
El interior conserva en madera un techo artesonado estilo mudéjar, el más grande que existe en México, es de dos aguas y carece de cúpulas; consta de una sola nave y su única torre (campanario) está separada de la iglesia. Un detalle que hace único a este convento.
Hay un órgano del siglo XVII, una pila bautismal labrada en piedra, seis nichos dedicados a los santos más importantes de la región, resaltando los dos centrales con motivos del barroco popular, neoclásico y algunos detalles del churrigueresco del siglo XVIII.
El altar principal tiene un retablo de estilo barroco salomónico.
  • Las Capillas Posas:
Los conventos novohispanos tuvieron por tradición el esquema de cuatro capillas posas (1556), que tenían la función de servir como descanso o estación en las procesiones para “posar” al Santísimo.
De la primera o curta posa se conocen solo dos relieves sobre la Anunciación: en uno la Virgen y en otro el arcángel Gabriel, compañeros de las dos tallas de San Francisco y Santo Domingo de la capilla posa esquinera, que se salvaron de la destrucción.
Las capillas posas fueron las primeras construcciones de bóveda hechas por indios. Su esquema simple se compone de dos elementos: cubo y bóveda, la ornamentación las enriquece con una cornisa y los relieves.
Las capillas abiertas
La capilla de Belén fue la capilla abierta, o capilla de indios, que existió en el atrio superior desde muy temprana fecha (1539) y que estaba situada al sur de la iglesia.
Era una gran pieza de arquitectura, de fachada ochavada, con arcos bien formados y dos coros; ochavada y arqueada, de piedra blanca muy bien labrada, de pedestales, basas y columnas de lo propio, formada de cinco naves, que en cualquier parte del patio, se puede oír misa y ver al Santísimo Sacramento del altar mayor.
  • Los dos atrios:
Nos encontramos aquí con el primer punto atípico de este convento: la existencia de dos atrios.
El atrio tiene forma trapezoidal, con dos lados mayores de 121 y 131 metros, de norte a sur, y dos menores de 21 y 42m, de oriente a poniente, por lo que resulta un atrio alargado.
Un segundo atrio fue creado tempranamente en el siglo XVI, quizá para contar con un terreno más cómodo y de mayores dimensiones para gran concentración de indígenas catequizados.
Este atrio bajo debe haber ido desapareciendo a partir del momento en que la capilla abierta baja dejó de utilizarse.
Ambos atrios fueron creados para la reunión y evangelización de las masas indígenas, que en Tlaxcala se llevó a cabo con éxito

  • Arquería de ingreso:
El atrio superior se comunica por medio de tres accesos, el principal por el norte; estructura compuesta por tres arcos de medio punto que están sostenidos por grandes y pilares ornamentados de base rectangular.
El pórtico revela dos diferentes épocas constructivas: una mitad tiene sillares de piedra, mientras que la otra mitad (cara sur) está construida con ladrillos.
Un excepcional pasaje oculto que comunica al convento con la torre va sobre estos tres arcos. La torre es una fuerte estructura de mampostería de piedras irregulares, de gran sencillez y carente de elementos decorativos. Se encuentra totalmente separada del conjunto iglesia-convento, salvo por los arcos y el pasadizo descritos.




0 comentarios: